El color de la magia. Terry Pratchett
Me estreno en el universo fantástico de Terry Pratchett (Reino Unido, 1948-2015). "El color de la magia" (1983) es la primera entrega de varias decenas que componen Mundodisco, ese mundo que mezcla la fantasía con el humor, el esperpento con la ciencia ficción, todo en uno, que se sacó Pratchett de la chistera.
Al empezar a leerlo tuve la sensación de que ya lo había leído, tal vez hace mucho tiempo.
Las peculiaridades de esta saga empieza por el propio mundo, que más bien parece una nave espacial. A lomos de una tortuga gigante, que navega por el universo, cuatro elefantes sostienen un disco, que es el terreno de juego de estas aventuras. Un disco que tiene fronteras y límites, del que se puede uno caer si se acerca al borde. Una auténtica locura de creación.
Este mundo está plagado de criaturas clásicas de la fantasía, como dragones, brujos o trolls, que conviven con artesanos, asesinos, ladrones y toda clase de personas. A esto se le añade que cuenta con un panteón de dioses que usan el disco como un tablero de juego y la propia Muerte, que se pasea corpórea de acá para allá.
Mezcla Pratchett varios géneros, desde el de fantasía clásica pasando por la novela histórica, la de aventuras e incluso la de mitología.
En este libro, el protagonista es Rincewind, un mago de tres al cuarto que malvive sin pena ni gloria tras ser expulsado de la universidad por haberse tragado literalmente un hechizo muy poderoso sin permiso.
Se topa con Dosflores, un turista llegado de una remota y rica región de Mundodisco. Un ingenuo visitante dotado de una suerte infinita que le permite salir de todo entuerto, acompañado de un baúl de peral, la madera más valiosa del mundo, con una sabiduría y una inteligencia increíble, que además resulta indestructible.
A partir de ahí, el libro plantea cuatro aventuras cortas, que permiten introducirse en el mundo de Pratchett, conocer lo que se encontrará en siguientes lecturas, la mitología y cosmología que lo rige, qué seres lo habitan, etc.
Una novela divertida, con una fantasía muy distinta de la clásica, un universo distinto, muy original y chocante, que permite avanzar muy rápido con la lectura.
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