Sueño del Fevre. George R.R. Martin
Me he reencontrado con las novelas de vampiros. Y de qué forma. En "Sueño del Fevre" (1982) he vuelto a mi adolescencia, cuando devoré todo lo que había escrito hasta ese momento Anne Rice. En Joshua he visto de alguna forma a Louis y Lestat (más Louis que Lestat, para ser sinceros), en Julian he visto a Armand y su tropa.
Con un giro del clásico argumento muy interesante, George R.R. Martin demuestra su versatilidad, su capacidad de pasar de la fantasía histórica a la ciencia ficción y de ahí a esta novela gótica.
Ambientada en el siglo XIX, gira alrededor del río Mississippi y sus afluentes, y al mundo de los barcos de vapor. Un mundo que pasa del esplendor a la decadencia en pocos años. Y ese ambiente decadente se refleja en sus ciudades ribereñas, cargadas de oscuridad, vicio y perversión. Un escenario ideal para escribir una novela de vampiros.
Marsh, un capitán de barco con un sueño, se embarca sin saberlo en una aventura que jamás habría imaginado. De la mano de Joshua York, un misterioso, adinerado y peculiar joven, se ve rodeado de vampiros y de una historia que se remonta a miles de años.
Martin da una vuelta tremenda a la historia y a los mitos. Nada o casi nada es como lo hemos leído, y ahí está la atracción de la novela. No es una más. Es una reinterpretación del mito muy interesante.
La lucha por la salvación o la perpetuación, el fin de un modo de vida y la sangre lo teñirán todo. Y la blancura del Sueño del Fevre, el mejor vapor jamás construido, se convertirá en oscuridad y acabará en el olvido.
Una novela muy interesante, muy adictiva y que sin duda me ha encantado, hasta el punto de querer releer a Anne Rice.

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