Las lágrimas de San Lorenzo. Julio Llamazares
¡Qué maravilla! ¡Qué joya! ¡Cuánta belleza contenida en menos de doscientas páginas!
Eso es lo que me ha transmitido "Las lágrimas de San Lorenzo" (2013) de Julio Llamazares. Una novela breve pero cargada de reflexiones sobre la vida, el paso del tiempo, los recuerdos, el amor, la muerte.
Una playa de Ibiza es el escenario desde el que un hombre reflexiona sobre su vida, junto a su hijo, bajo un cielo estrellado de Verano. Sus idas y venidas por la vida, sus aciertos y desatinos. Cómo cada momento de su vida ha dado o no importancia al paso del tiempo.
Cómo ahora echa la vista atrás y clama por rehacer las cosas, algo imposible. Sus amores de juventud, su rebeldía, su continua huida hacia adelante, la relación con su padre y su madre, aquellos que fueron y ya no son.
Reflexiona sobre el paso del tiempo, sobre lo que es una persona, sobre el recuerdo como algo que permite seguir vivos y sobre el olvido que nos borra para siempre del mapa.
Cargado de frases increíbles, de las que dejan huella y querrías grabar a fuego en tu memoria, es un compendio de ideas profundas bellamente escritas. Llamazares vuelca en estas pocas páginas tanto que resulta complicado hablar sobre ello y que solo varias lecturas permiten llegar al fondo de la obra.
Magnífica. Solo se me ocurre eso. Desde su oscuridad a su luz, desde su tristeza a su vitalidad. Seguro que va a la selección de mejores lecturas del año, y seguro que va a quedar muy arriba. Porque lo merece. Es de un valor tremendo.
Comentarios
Publicar un comentario