Claus y Lucas. Agota Kristof

Claus y Lucas (2007), publicado por Libros del Asteroide, recoge las tres novelas escritas por Agota Kristof (Hungría, 1935-2011).

"El gran cuaderno" (1986), "La prueba" (1988) y "La tercera mentira" (1991), componen un relato sobre la guerra, la separación, la soledad, la tristeza.

Dos hermanos viven dos vidas paralelas, empecinadas en alejarse. Dos vidas duras, en un ambiente de guerra y desolación. Una infancia cruel y cruda, una separación forzada y un distancia que convierte certezas en ensoñaciones, hasta el punto de pensar que la realidad no era más que fruto de la imaginación.

En un país indefinido al final de la Segunda Guerra Mundial se desarrolla esta historia, que a lo largo de más de treinta años va desgranándose poco a poco. 

Si la primera parte habla de los dos hermanos, de su forma de sobrevivir y de despertar a la vida de la forma más cruel posible, la separación de ambos ahonda una herida que ya llevaban marcada en la piel desde su nacimiento.

En "La prueba" nos centramos en la vida de Lucas, que va creciendo mientras la bondad y las buenas acciones lo rodean. Descubre el amor y el desamor, la muerte no es más que paso más en su camino, pero la ausencia de su hermano, a veces real y a veces inventada, no deja de atenazar su alma. Sus ansias por el reencuentro se topan a veces con el odio por el abandono sufrido, lo que le hacen abrazar la negrura y que su alma pura se vaya emponzoñando, impidiéndole encontrar la felicidad y un sentido a su vida. Se agarra a un niño del que se siente su padre, como vínculo que le mantiene aferrado al hermano que ya no está.

En "La tercera mentira" nos encontramos con Claus, cuya vida ha transcurrido en ocasiones muy cerca de la de Lucas, sin saberlo ninguno de los dos. Él se mantuvo con la madre, que solo tiene remordimiento por la desaparición de Lucas y que vierte su pesadumbre y rencor hacia aquel que se quedó con ella.

El desenlace no desentona con el resto de la obra. No hay alegría posible, no hay final feliz, para una novela que retrata de una forma intimista y compleja el alma de dos niños de la guerra.

Una buena novela, en ocasiones retorcida y que impide al lector ver con claridad el camino, lo que es verdad y lo que es ficción.