Suite italiana. Javier Reverte

En uno de sus últimos libros, "Suite italiana" (2020), Javier Reverte parece que está prediciendo su muerte. Tiene un tono de despedida, que deja patente de forma explícita en varios pasajes, en los que se despide de las calles, los monumentos o las ciudades que visita. Es como si fuera cerrando la puerta al salir, con un toque de amargura, sabiendo que no volverá a esos rincones que le enriquecieron el alma.

Tal es así que esta novela vio la luz en febrero de 2020 y el genial escritor falleció en octubre de ese mismo año.

En "Suite italiana", Reverte es más Reverte que nunca. Emprende un viaje de los suyos, de los fan literario, siguiendo las huellas de tres grandes: Thomas Mann en Venencia, James Joyce en Trieste y Lampedusa en Sicilia.

Su manera de hilar y aunar historia, literatura y viajes es mágica, sin más. Es capaz de hacerte ver las ciudades con otros ojos, de descubrirte rincones que tienen otro aroma cuando los condimentas con las andanzas y vivencias de esos escritores que vivieron, escribieron y amaron allí.

Venecia, la eterna, la que fuera potencia marina del mediterráneo la vincula al archiconocido "La muerte en Venecia" de Thomas Mann, en la que parece que fue algo que realmente experimentó el autor. Recorre sus calles, sus canales, sus plazas y va despidiéndose de todas y cada una de ellas. Del olor, del ruido, de las tratorías. 

En Trieste, nos presenta un Joyce que vive al día, de profesor mientras escribe algunas de las obras que lo encumbrarán como un gigante. Mujeriego, vividor y un hombre de excesos, no solo en lo literario.

Y, por último, el pasaje que más me ha gustado: Sicilia. Me ha permitido revivirla, enriquecer mis recuerdos de una isla que me causó un gran sabor de boca. Y, además, reconciliarme con Lampedusa. Su "Gatopardo" me dejó indiferente, pero al verlo a través de la experta mirada de Reverte, me ha hecho entender gran parte de la historia, el nacimiento de La Mafia, la influencia de la Segunda Guerra Mundial en la isla, su peso estratégico en la historia, el poder que tuvo Siracusa en la antigüedad. Tantos pequeños detalles que me han cambiado mi percepción.

Tanto que agradecer a Javier Reverte. Un escritor que te permite viajar y aprender de los que nos precedieron sin salir de casa, con un siempre mordaz toque de humor, algo de pillería y mucho conocimiento literario. Un grande.