Vagalume. Julio Llamazares

Suele pasar que cuando te cautiva un autor te genera unas expectativas que llevan a pensar que todo lo que haya escrito será increíble. Y, a veces, no es así.

Tal ha sido mi sensación con "Vagalume". Tras cautivarme tanto "La lluvia amarilla" como "Luna de lobos", mis expectativas con esta última novela, publicada en 2023, no podían ser más altas. Julio Llamazares es un poeta de la prosa, un escritor que traslada como casi nadie los sentimientos al papel. Y esto era lo que esperaba encontrar en "Vagalume". Pero no ha sido así.

Se trata de una novela difícil de clasificar e incluso de evaluar. El protagonista, César, es un escritor que regresa a sus orígenes, donde se hizo periodista y escritor, en una pequeña redacción de provincias. La muerte de su mentor le lleva a reencontrarse con su pasado y le pone sobre la mesa un misterio, en forma de unos manuscritos ocultos que conservaba Manolo, su mentor, y de los que nadie sabía nada.

Se inicia así una búsqueda de la verdad, de las motivaciones de Manolo por mantener oculta su vida nocturna, por conocer quién era realmente y qué vida llevaba al margen de su familia y amigos, recluido en su despacho.

Como digo, realmente no he sido capaz de entender qué busca transmitir Llamazares con este libro. No se ve el camino por el que nos quiere llevar ni el propósito. El argumento tampoco queda claro, pues la investigación no es tal y la conclusión tampoco es para tirar cohetes.

Está muy por debajo de mis lecturas previas de su obra. ¿Expectativas o realidad? Tal vez, una mezcla de ambas, pero me deja mal sabor de boca.