Horizontes perdidos. James Hilton

Gran descubrimiento este "Horizontes perdidos" de James Hilton (1900-1954). Escrito en 1933, es un libro con dos caras.

De inicio, se plantea como un libro de aventuras, de exploración, ambientado en el Tíbet, en el corazón de los Himalaya, algo que a mí siempre me atrae especialmente por mi pasión por la montaña.

Un personaje central, Conway, un inglés inteligente, que ha participado en la Primera Guerra Mundial, que siente desapego por el mundo, por la farsa de las apariencias de la sociedad británica, emerge como el eje de la historia.

Una historia que se inicia con dos conocidos suyos hablando de él, de forma casi mítica, de alguien que ha trascendido la normalidad.

Tras un incidente imprevisto, Conway y tres personas más, llegan a Shagri-La, un templo lama en el corazón de las montañas, en un valle remoto y aislado. Allí, la vida se vive de otra forma. Alejados del ruido externo, de la perturbación de una humanidad materialista, destructiva y violenta, en Shangri-La se desarrollan las virtudes, se estudia, se medita, se vive espiritualmente más allá de lo lógico.

Este entorno envuelve a Conway, que encuentra aquí su destino, la esencia de la vida.

Y es aquí donde surge la otra cara del libro, que deja de ser un libro de aventuras, para convertirse en uno de introspección, de autoanálisis de lo que de verdad importan, de lo constituye la base de nuestra esencia como personas y nuestro lugar en el universo.

Un libro muy bueno, muy bien escrito, con una ambientación estupenda y un trasfondo que invita a la reflexión. Muy recomendable.

Comentarios

Entradas populares