Mi vida al aire libre. Miguel Delibes

 Delibes en estado puro. Siempre vuelvo a él y siempre me llena. Incombustible, eterno.

En esta ocasión, se trata de un ensayo en el que nos habla en primera persona de sus vivencias y aficiones, de niño a adulto. De la pesca a la caza, del tenis a la natación, de andar a la bicicleta.

Con su lenguaje sencillo, llano, castellano, nos muestra su cara más íntima y tierna. Nos habla de su padre y de sus hijos, de sus inicios en estas aficiones que le llenaron en algún momento de su vida, que llegaron y se fueron, o que llegaron para quedarse.

Nunca cansa el bueno de Miguel, con su narrativa cercana, en la que nunca sobra nada ni echas nada en falta, tan próxima, tan tuya.

Frente a sus novelas o relatos, esta incursión en este ensayo me ha descubierto una faceta que no conocía aún de él, la de hablar a las claras en primera persona.