Cualquier tiempo muerto pasado. Pablo Lolaso
Segunda entrega de las aventuras de este ex-entrenador de élite metido en un embrollo de corrupción, tráfico de influencias y venganzas.
Se suele decir que segundas partes nunca fueron buenas y en este caso, a mi juicio, se cumple. Si la primer entrega era refrescante, cargada del humor ácido del escritor y twitero, con una trama más o menos elaborada y llena de risas y situaciones surrealistas, en esta segunda entrega se queda en el cuatro. Menos humor, o más de lo mismo, con una trama que no evoluciona. Realmente en el libro no pasa nada relevante, no se avanza en el argumento, ni tan siquiera se enrevesa. Simplemente se estanca en no se sabe muy bien qué.
Decepcionante segunda parte, que tiene un aroma más comercial de aprovechar el rebufo de la primera parte que a novela pensada con sentido y con un hilo argumental claro.
Y para más inri, deja abierto el camino (porque no se cierra en absoluto) a una tercera entrega. La cosa no da más de sí, Pablo Lolaso.
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